Prof. Oscar Bastidas Delgado (UCV).
oscarbastidasdelgado@gmail.com
@oscarbastidas25
Blog: esytransformacion.blogspot.com
oscarbastidasdelgado@gmail.com
@oscarbastidas25
Blog: esytransformacion.blogspot.com
Variados
obstáculos a una política de desarrollo del cooperativismo provienen de
diversos sectores, particularmente de pseudo-cooperativistas, o dueños
de cooperativas de maletín, pero más de los propios sectores de
gobierno. Observemos algunos.
1.-
La búsqueda de soluciones inmediatas por sectores gubernamentales y
ciudadanos que ven en las cooperativas la panacea para sus problemas. Bernardo Kliksberg
lo denomina eficientísmo cortoplacista; consiste en una resistencia
primaria a la ES cuestionándola en términos de costo y tiempo. Poner en
marcha un proyecto de ES significa costos económicos necesarios para el
éxito de la organización que se emprende pero se debe estar consciente
de que los procesos de maduración y apropiación de valores y principios,
así como la consolidación de prácticas democráticas son de largo plazo y
los resultados no serán inmediatos. Demás está recordar la existencia
de un cementerio de 300.000 cooperativas con un ejército de frustrados
superior a 4.500.000 ciudadanos.
2.- La ausencia de visión económica en las inversiones en OESs. Numerosas
personas perciben las cooperativa con criterios sociales olvidando la
relación costo / beneficio propia de todo Plan Organizacional o de
Negocios, y que ellas son un binomio indisoluble de asociación dueña de
una empresa, y empresa que debe medirse con criterios laborales pero
también financieros y económicos adaptados a su especificidad.
3.- La subestimación de los pobres. En
numerosos espacios, sectores directivos y profesionales tienen una
concepción desvalorizante de las capacidades de las comunidades pobres.
Creen que son incapaces de integrarse a los procesos de diseño, gestión,
control y evaluación y que no pueden aportar mayormente por su
debilidad educativa y cultural. También que sus liderazgos son
primitivos, sus tradiciones son atrasadas, y sus saberes son cargas.
Nada más alejado de la realidad. Numerosos pobres, a través de sus
cooperativas y otras OESs, han demostrado capacidades y logros exitosos.
La
idea de “capital social” afirma Kliksberg, “rompe los mitos sobre las
comunidades pobres. Una comunidad puede carecer de recursos económicos,
pero siempre tener capital social; ellas tienen todos los elementos
constituyentes del capital social: valores compartidos, cultura,
tradiciones, sabiduría acumulada, redes de solidaridad, expectativas de
comportamiento recíproco. Cuando logran movilizar ese capital social,
los resultados pueden ser importantes como los observados por quien esto
escribe en Villa El Salvados del Perú, o en nuestras Ferias de Consumo
de Lara. Como anotara Albert Hirschman (1984): “a diferencia de otras formas de capital, el capital social es el único que aumenta con su uso”.