Principal

ES&T - Economía Social y Transformación
Nuestra reflexión está centrada en la necesidad, urgente e importante, de pintar "el cambio que transforma"; y estamos seguros,
de que la Economía Social es parte de esa gran obra.

Oscar Bastidas Delgado, José R. Hernández, Iñaki Gainzarain, Nelson Freitez,
Carlos Molina Camacho, David Esteller Ortega, Eduardo Matute, Mario Fagiolo


jueves, 15 de noviembre de 2012

COGESTIÓN Y COOPERATIVISMO.

Prof. Oscar Bastidas Delgado (UCV).


@oscarbastidas25


 
Comúnmente, la cogestión se refiere a la  participación de asalariados en todas o parte de las decisiones de gestión de una empresa sea ésta capitalista o estatal con lógica capitalista como las públicas venezolanas constituidas mediante procesos formales o expropiadas por el gobierno actual. Se basa en el reconocimiento mutuo del capital y del trabajo bajo el supuesto de que ninguno funciona sin el otro. Para que exista cogestión es necesario un poder efectivo de intervención de los trabajadores en las decisiones pudiendo ella ser total o parcial. Pero, en un sentido amplio,  puede ser entendida como simplemente compartir la gestión, en ese caso comprendería la gestión compartida de un proceso o de una empresa por dos o varias empresas privadas, públicas o de economía social. En el mundo cooperativo la cogestión incluiría el primer sentido descrito en el caso de tenerse trabajadores asalariados, así como las opciones de alianzas, intercooperación e integración entre cooperativas, y entre cooperativas y otras empresas o sectores como municipios, PyMEs, etc. Ella toma impulso en la puesta en marcha de programas sociales.



Alemania basó su estrategia de desarrollo en la cogestión. En nuestro país, el actual gobierno no consideró experiencias establecidas mediante la Ley Orgánica del Trabajo que permitió la participación de trabajadores en las juntas directivas de empresas públicas y, en una cadena de sucesivos fracasos, desprestigió la cogestión confundiéndola con la participación accionaria en más de una centena de casos, desde el 2001 cuando propuso la cogestión en tres azucareras: Pío Tamayo, Procamol y Serteazuca. Los fracasos continuaron luego de un Aló Presidente de marzo de 2003 cuando se habló de "cambiar el rancio capitalismo por la cogestión obrera" y militantes oficialistas se desbocaron en propuestas de control obrero, cogestión, autogestión y cooperativismo en empresas como Venepal, Alcasa, Cadafe, y Telares Fénix, entre otras. Hubo ignorancia y manipulación, el Estado capitalista t fiel representante del Socialismo del S. XXI, se apropiaba del 51% de las acciones de la “empresas cogestionadas” y dejaba el 49% a disminuidas cooperativas como Covinpa en el caso de Venepal.

Por el contrario, existen interesantes casos de voluntaria cogestión, no tercerización, entre empresas y cooperativas que merecen especial análisis, casos en lo que trabajadores- asociados discuten condiciones de trabajo e ingresos de “tú a tu” con empresarios que reconocen el valor del trabajo; cabe mencionar el trío Comeva, Coseva y Acoprobi, productoras de válvulas para la industria petrolera; y las cooperativas en alianzas con Venequip, representante de Caterpillar, y con Alcicla de Venezuela, empresa de reciclaje de aluminio.