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ES&T - Economía Social y Transformación
Nuestra reflexión está centrada en la necesidad, urgente e importante, de pintar "el cambio que transforma"; y estamos seguros,
de que la Economía Social es parte de esa gran obra.

Oscar Bastidas Delgado, José R. Hernández, Iñaki Gainzarain, Nelson Freitez,
Carlos Molina Camacho, David Esteller Ortega, Eduardo Matute, Mario Fagiolo


jueves, 9 de febrero de 2012

Evolución del Cooperativismo agropecuario en Cuba

                                                       Prof. Oscar Bastidas-Delgado (UCV).
oscarbastidasdelgado@gmail.com



Dos reformas agrarias, 1959 y 1963, facilitaron la intervención estatal en el campo cubano liquidando latifundios y convirtiendo al Estado en uno mayor con el 71% de las tierras. Los campesinos, con sus pequeñas parcelas y ante la desaparición del  Banco de Fomento Agrícola e Industrial en 1960, organizaron Cooperativas de Crédito y Servicios (CCSs) para créditos, insumos, y comercialización. El Estado constituyó cooperativas cañeras.
Fue en los 70s con el apoyo de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños – ANAP, cuando surgieron las Cooperativas de Producción Agropecuaria (CPAs) a las que los campesinos vendían sus parcelas y se asociaban; no fue sino en 1982 cuando se promulgó la Ley  de Cooperativas Agropecuarias. En 1993, ante el fracaso de las granjas socialistas y para evitar migraciones a las ciudades, el Consejo de Estado las convirtió en Unidades Básicas de Producción Cooperativas (UBPCs) cediéndoles tierras en usufructo, al igual que a productores privados, pues la Constitución prohíbe venderlas.

Para 1989 con solo CPAs y CCSs el sector no estatal participaba con el 26% de la superficie agrícola. Para el 2004, sumando las UBPCs y más de 250.000 privados, el  65% y el 76% del área cultivada, produciendo el 90% de las hortalizas, más del 90% del tabaco, y más del 80% del arroz; ese año las CPAs tenían 600 poblados con comedor, cafetería, médico, y escuelas, y junto a las CCSs poseían 770 puntos de venta en el país a precios más bajos que en los mercados y sin pasar por una burocracia de distribución al estilo Mercal, y vinculadas a sus comunidades con entrega de alimentos a guarderías, ancianatos y maternidades.

A partir del 2007 se intensificó el reparto bajo usufructo de tierras pasando el sector no estatal de 18 % en 1989 al 74 % en el 2010. Para el 2009 las CCSs y los privados presentaban promedios superiores a los de las CPAs con un 57% del total de alimentos con solo el 24,4% de la tierra cultivable, producían el 56% de la leche Vs. el 15% de las empresas estatales, y disponían del 55% del ganado vacuno y el 59% del porcino. Las CPAs tienden a desaparecer por problemas de relevo y sentido de pertenencia.

El relativo éxito cooperativo, estudiado in situ por el autor, se logra a pesar del control estatal, de la intervención del Partido, y de intereses de “burócratas en la ANAP”: Los campesinos comprendieron lo empresarial de las cooperativas y las ventajas de la economía de escala y del trabajo en equipo. Se suma el reconocimiento de la propiedad privada en donde no cabe otra reforma agraria. ¡Qué ironía!: Mientras los cubanos reconocen las bondades del cooperativismo y de la propiedad privada contra la pobreza, el gobierno venezolano, el mayor latifundista del país, sepulta cooperativas y estatiza unidades productivas.