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ES&T - Economía Social y Transformación
Nuestra reflexión está centrada en la necesidad, urgente e importante, de pintar "el cambio que transforma"; y estamos seguros,
de que la Economía Social es parte de esa gran obra.

Oscar Bastidas Delgado, José R. Hernández, Iñaki Gainzarain, Nelson Freitez,
Carlos Molina Camacho, David Esteller Ortega, Eduardo Matute, Mario Fagiolo


jueves, 14 de junio de 2012

¿Cómo nacieron las Ferias Cooperativas de las Hortalizas?

Ernesto Guerra

En 1983, la Central Nacional de Cooperativas de Venezuela (CECONAVE), y la Central de Cooperativas del Distrito Federal, dieron inicio a una experiencia que hoy sigue teniendo gran éxito  en el estado Lara.

Todo comenzó en Caracas, en la urbanización Simón Bolívar de Catia, sede de CECONAVE, con el asesoramiento de un señor argentino que trabajaba para la FAO y de una organización FENACA (Federación Nacional de Centros de Acopio).

El esfuerzo se centró por construir un canal de comercialización  para los productores del campo quienes todos los años en las reuniones de planificación de las unidades de producción agrícola y/o  cooperativas se quejaban de que tenían que vender sus productos a los intermediarios  a precios muy bajos, y muchas de las veces los vendían a pérdida.

Las “Ferias de Consumo Familiar” (F.C.F) iniciales las implementaron las cooperativas.

La F.C.F. era una  modalidad de venta pública de frutas y verduras. Funcionaban con un  sistema sencillo: las personas echaban en una bolsa la cantidad de productos de su consumo familiar, y luego ésta bolsa (saco) se pesaba para pagar el importe resultante del peso por el “precio único”. El ahorro era impactante: entre 35 y 40 % con respecto a las cadenas.

La rutina era semanal, viernes y/o sábados. Al principio el abastecimiento lo obteníamos  de la Corporación CASA que pertenecía al antiguo Ministerio de Agricultura y Cría; pero debido a que algunos miembros de esa institución nos veían con recelo político, cancelaron la línea de crédito de la F.C.F..

Pero como dice el refrán popular,  “no hay mal que por bien no venga”, CECODIFEMI (Central Cooperativa de Dtto Federal y Miranda), otorgó un crédito solidario. La F.C.F. empezó a abastecerse en el Mercado Mayorista de Coche, incorporando otros rubros como  granos y variedad de  víveres de la cesta básica.

La calidad de los productos, la buena atención y el ahorro por los buenos precios, se convirtieron en la mejor propaganda en el vecindario. Las cooperativas de la zona se encargaron de difundir la Feria, con lo que se logró que todos los sábados  asistiera gran cantidad de vecinos. La Feria se convirtió en un espacio de intercambio de recetas de cómo preparar los vegetales y orientaciones en torno a las propiedades  nutritivas de los mismos.

En este caminar surgió un equipo que se reunía todas las semanas, creando comités voluntarios para ir promoviendo el proceso  cooperativo.

Esta iniciativa comenzó a replicarse en Guarenas, Los Teques,  Cotiza y Barquisimeto, siendo ésta última asumida por  la Central Cooperativa del Estado Lara (CECOCESOLA).  En Lara se combinaron factores que permitieron desarrollar grandes F.C.F..  Entre éstos, tenemos que las cooperativas estaban mejor cimentadas, y la vocación agrícola del estado, facilitó las alianzas con productores organizados del LARA y LOS ANDES.

Esta semilla que nació como experiencia micro, fue muy importante para enfrentarse al desabastecimiento generalizado  en toda el área metropolitana de Caracas en los sucesos de febrero 1989 (Caracazo). Entonces  las cooperativas fueron vistas  como la mejor alternativa autogestionaria y organizativa  nacida en el seno del propio pueblo. Es bueno recordar la puesta en práctica en el Barrio  Carapita en la escuela Miguel Otero Silva de la parroquia Antímano,  La escuela Virginia de Ruiz en La Silsa de la parroquia 23 de Enero,  también en  la urbanización Guaracarumbo de la parroquia  Catia la Mar.  

El cooperativismo ha demostrado ser una excelente vía  para organizar  al pueblo en la tarea de resolver sus necesidades económicas básicas.

El Reto del Progreso Comunitario: más y mejor educación para la participación exitosa en la Economía Local.