Por: Eco. Fagiolo Mario(UDO – Sucre – Cumaná)
En varias oportunidades hemos insistido sobre la necesidad – que tenemos los Venezolanos – de recuperar la capacidad de dialogar; según la RAE “plática entre dos o más personas, que alternativamente manifiestan sus ideas o afectos” . Es necesario extender– como ya se dijo – el método del dialogo a “tri” (tres), “exa” (seis) y “poli” (muchos), con la finalidad de lograr el entendimiento y la tolerancia. Sólo así podremos construir políticamente un desarrollo local y endógeno, que no sea una propuesta de encierro o de regreso al pasado, sino una ruta para incorporarse a los procesos de transformación mundial, aprovechando las oportunidades que los cambios actuales pueden ofrecer. Para ello, es necesario involucrar en la conversación y – sobre todo – en la toma de decisiones, todos los actores interesados en participar en la redefinición de las políticas públicas para promover el desarrollo y estimular el polílogo entre todos los dolientes.
Actualmente, se constata que las OES’s han intentado inspirarse de las empresas capitalistas en materia de gerencia y evaluación de su eficacia y eficiencia. De otro lado, las empresas capitalistas están tomando en serio la incorporación de prácticas socialmente responsables con el objetivo de minimizar y/o anular los daños causados por ellas al entorno, esto para garantizar un desarrollo armónico y sustentable. La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) hoy es concebida como el compromiso de las empresas para contribuir al desarrollo económico sustentable trabajando con los empleados, sus familiares, la comunidad local y la sociedad en general; ésta trasciende la filantropía corporativa, de tal manera que la empresa pueda alcanzar el éxito comercial respetando los valores éticos, las personas, las comunidades y el medio ambiente. Este proceso de acercamiento – entre OES y empresas capitalistas – es reforzado por la aprobación de la norma ISO 26000, que después de muchas sesiones de trabajo, fue finalmente publicada en noviembre de 2010; en ella se reconoce la necesidad de las organizaciones públicas y privadas de comportarse de manera socialmente responsable, como un requisito compartido por todos los actores del desarrollo: económicos, sociales, políticos, culturales, ambientales, entre otros; por eso se acordó eliminar el término “empresarial”.
El “Grupo de Trabajo de ISO sobre Responsabilidad Social” estuvo conformado por expertos de las seis categorías de stakeholders: industria, gobierno, consumidores, trabajadores, organizaciones no gubernamentales (ONG), y organizaciones de desarrollo social (ODS).
Por el momento será de uso voluntario, no incluirá requisitos y, de esta manera, no será una norma certificable; pero … ¡el camino está abierto!