Prof. Oscar Bastidas Delgado (UCV).
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Al descalabro de constituir miles de “cooperativas” por interesados en “recursos de arriba”, se suma el desconocimiento gubernamental sobre el cooperativismo. Las acusaciones de las cooperativas como capitalistas formuladas por el primer mandatario; la pretensión de varios superintendentes de “ideologizar” las cooperativas; y los grifos crediticios abiertos como si las cooperativa funcionasen solo a “base de billetes” y no sobre planes organizacionales, son muestras de ese desconocimiento.
Luego del Referéndum Revocatorio del 2004, al constatar el gobierno que sus cooperativas “no aportaban al proceso”, establecieron dos filtros que redujeron las fuentes financieras a ciudadanos de buena fe: 1.- La Misión Vuelvan Caras para militantes que finalmente constituyeron hasta cooperativas de cybers de 15 y más personas; y 2.- Las Empresas de Propiedad Social (EPSs) para quienes deseasen contratar con el Estado. En este panorama dominó la tendencia a constituir cooperativas por una persona con amigos y familiares de relleno.
Recuerdo que siendo Coordinador del Centro de Estudios de la Participación, la Autogestión y el Cooperativismo de la UCV (Cepac-UCV), se presentó alguien con capacidad para “desarmar y rearmar un tractor con los ojos vendados” pidiendonos la elaboración de un proyecto para “buscar personalmente al presidente y conseguir un crédito de 600.000.000”, le ofrecí un taller a su equipo para formularlo colectivamente y no regresó. También otro de un señor que luego de una conferencia sobre cooperativismo en la Universidad Bolivariana, me abordó y dijo: “profesor, quiero formar una cooperativa pero no se de qué”. Le pregunté: ¿Cuál problema compartes con otros miembros de tu comunidad que pueda ser resuelto con el concurso de todos y aportes propios, sin esperar recursos del gobierno”?, se quedó pensando.
Lamentablemente, pseudo-dirigentes de organismos de integración interesados en “charreteras oficialistas” se hicieron eco de los intereses gubernamentales originando que aún hoy, el cooperativismo organizado del país no reaccione ante el cementerio de cooperativas mas grande del mundo ni formule propuestas al ejercito de millones de ciudadanos que por incitación del primer mandatario abordaron el barco del cooperativismo sin llegar a puerto alguno y hoy dudan de nuestro movimiento como salida a sus problemas.
Las cooperativas son organizaciones con el objetivo de proporcionar bienestar a asociados y comunidades, en las que sus asociados son emprendedores colectivos y copropietarios de sus empresas, por lo que deben actuar con planes y herramientas apropiadas, conscientes de que el valor de la igualdad domina en cuanto a votos y oportunidades, y de la equidad en cuanto al trabajo y el reparto de excedentes. A las cooperativas falsas dedicaremos otro artículo.
