Principal

ES&T - Economía Social y Transformación
Nuestra reflexión está centrada en la necesidad, urgente e importante, de pintar "el cambio que transforma"; y estamos seguros,
de que la Economía Social es parte de esa gran obra.

Oscar Bastidas Delgado, José R. Hernández, Iñaki Gainzarain, Nelson Freitez,
Carlos Molina Camacho, David Esteller Ortega, Eduardo Matute, Mario Fagiolo


jueves, 8 de diciembre de 2011

La Economía Social empieza en las Cooperativas Escolares

Prof. Carlos Molina Camacho (UCV) / Ex Superintendente Nacional de Cooperativas

La Constitución tiene 4 artículos sobre las cooperativas (70,118,184,308), en donde se obliga claramente al Estado a su promoción. En el 2001 se promulgó la nueva ley que rige este sector de la economía social o solidaria. En particular el art. 89 de la ley de cooperativas, en su numeral 2, hace mención de que se establecerán sistemas de formación y capacitación cooperativista  "en todos los niveles y expresiones del sistema educativo nacional público y privado, como soporte para la promoción de la cultura, de la participación responsable y de la solidaridad".
Las cooperativas estudiantiles promueven en los niños y jóvenes el cultivo de cualidades tales como la solidaridad, la participación, la responsabilidad individual y colectiva, la tolerancia con las opiniones ajenas, la creatividad, y la responsabilidad en la empresa socio económica.De esa manera se preparan desde sus bancas escolares para la vida de adultos, ya conociendo los beneficios de todo orden que brindan las cooperativas, tanto las de trabajo como las que se organizan entre consumidores y usuarios.

Todo ello es tanto más necesario en nuestro país, por cuanto la promoción de las cooperativas de adultos que ha hecho la actual Administración deja mucho que desear, pese a las buenas intenciones de fomentar este sector de la economía. Según la Memoria y Cuenta del 2.010, Ministerio para las Comunas y Protección Social, el número de cooperativas legalizado hasta diciembre de ese año ascendía a 306.792, de las cuales, siendo muy optimistas, sólo operan unas 40.000 (menos del 15% del total). Se ha dado una suma considerable de dinero en créditos para la referida promoción, recursos que obviamente se han perdido, con el agravante, que casi nada se ha invertido en el desarrollo de una red de cooperativas escolares.
Nada mejor pues,  para la implementación de un socialismo democrático, de autogestión, participativo, que impulsar una vigorosa red de cooperativas en las escuelas públicas y privadas, así como en las universidades.
Los especialistas argentinos Bernardo Drimer y Alcia de Drimer ("Cooperativas Escolares", Editorial Federación Argentina de Cooperativas de Consumo, Buenos Aires, 1.966) nos dicen que  "las cooperativas escolares acostumbran al alumnado a confiar en su propio esfuerzo y a buscar en la ayuda mutua el complemento a aquel esfuerzo personal para la consecución de finalidades comunes. Alejan así los peligros de un individualismo exagerado y fomentan el espíritu de solidaridad y altruismo, así como la búsqueda del interés general".
El socialismo democrático de las cooperativas no tiene nada que ver con el modelo actual de educación, prácticamente estatista o burocrático, como lo fue en las ex repúblicas soviéticas. Debemos evitar en Venezuela repetir los graves errores, tanto económicos como políticos,  en que incurrieron algunos países europeos, errores de los cuales todavía no se han recuperado. 
Las Cooperativas Escolares son fundamentales para rescatar el tiempo perdido.
NO al capitalismo salvaje, y NO al estatismo asfixiante.
SI a la educación responsable con niños y jóvenes.