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ES&T - Economía Social y Transformación
Nuestra reflexión está centrada en la necesidad, urgente e importante, de pintar "el cambio que transforma"; y estamos seguros,
de que la Economía Social es parte de esa gran obra.

Oscar Bastidas Delgado, José R. Hernández, Iñaki Gainzarain, Nelson Freitez,
Carlos Molina Camacho, David Esteller Ortega, Eduardo Matute, Mario Fagiolo


domingo, 25 de diciembre de 2011

Diosito lindo, ¡no más angelitos tristes!

Por Iñaki Gainzarain
Este escrito está hecho en honor a todos los niños y niñas que han sido víctimas de esta crisis espantosa que vive nuestra sociedad enferma. En el último mes hemos conocido las desgarradoras historias de varios niños que han muerto por la acción de los padres y personas encargadas de cuidarlos. Esto, simplemente es inaceptable. La crisis de valores de la Venezuela de hoy, está acompañada de un gobierno muy rico, que se jacta de ser la quinta esencia del humanismo del siglo 21. Hoy 24 de diciembre, elevemos una solicitud amorosa al ser supremo: “no más niños desgarrados por nuestra indiferencia”.

Diosito lindo, ¡no más angelitos tristes!
¿Diosito, que te hicimos diosito?
Nacimos como nacimos,
Pero diosito, así no te lo pedimos.

Somos muchos y de todos los colores,
los que hoy lloramos gotas rojas,
los que hoy solo sabemos de dolores.

Somos muchos con el alma hecha trocitos.


¿Diosito, que te hicimos diosito?

Nos dijeron que nuestra tarea era,
jugar y saltar bonito,
correr y llegar sucitos.
Nos dijeron que con nuestras caritas,
a todos teníamos que sacarle una sonrisita.

Diosito,  no queremos ser angelitos,
todavía nos gustan los caramelitos,
todavía nos encanta dormirnos con cuenticos.

¿Qué pasó en nuestra casa diosito?
¿Por qué no podemos ser normalitos?

Te gritamos duro diosito,
ser angelitos no queremos
ni  de los negros, ni de los blancos catiritos
ni de los trigueños, ni de los andinitos.

¿Qué pasó en nuestra patria diosito?
¿No fueron niñas nuestras mamis?
¿No tuvieron cariño y cuenticos bonitos?

Diosito lindo,
ayer gritamos duro en Guanare,
y ni el aire movió nuestros alaridos.

Diosito lindo,
Ayer nos desgarraron el cuerpito;
Ayer, nos quitaron el alma, de a poquito en poquito.

Diosito lindo, ya no somos niños,
solo somos  tristes llorones.

Diosito lindo, ya no somos bonitos,
ya no hay pintores que nos pinten,
ni iglesias que quieran exhibirnos.

Diosito lindo,
hoy  desde nuestro limbo,
de nuevo te pedimos :
apiádate de mis amiguitos,
déjalos correteando como diablitos,
déjalos iluminando la vida de sus pueblitos.

Diosito lindo, cierra esa puertita,
no más angelitos desgarrados,
no más angelitos tristes y olvidados.

Diosito lindo, hoy 24,
una sola cosita,
te pedimos estos tristes angelitos:
dale a todos nuestros hermanitos
mamás buenas y muchos jugueticos.