Prof.
Eco. Mario Fagiolo (UDO)
mario.fagiolo@gmail.com
La
crisis que explotó, con virulencia mundial, en 2008 empezó a
gestarse en la década de los ’70 del siglo XX. Sus primeras
manifestaciones fueron la crisis de los grandes centros
industrializados y la caída abrupta de la producción mundial. A
partir de allí comenzó el agotamiento del paradigma de la
modernidad y del modelo de desarrollo basado exclusivamente sobre el
crecimiento cuantitativo. La fórmula encontrada, por las grandes
empresas transnacionales, para tratar de responder a los dos grandes
problemas mencionados fue la globalización.
Aprovechando las potencialidades de las nuevas tecnologías, basadas
en la informatización y la difusión del conocimiento, se inició
una restructuración global de la división internacional del trabajo
y una deslocalización de los sistemas productivos, en busca de
recuperar competitividad en los mercados mundiales. A
pesar de los éxitos cuantitativos – de corto plazo – estas
soluciones vinieron acompañadas por sensibles retrocesos de los
mecanismos públicos de protección y asistencia social, que han
conducido a un significativo aumento de la pobreza y de la exclusión.