|
||||
Pero ese movimiento tan conocido que hace que destaca en variados países, no tiene la misma presencia en nuestro país, salvo en algunas regiones.
Destaca la Península de Paraguaná en la que la Central Cooperativa de Falcón (Cecofal) con su distribución de bombonas de gas llega a todos los rincones, el sistema "soluciones financieras" impulsado por 10 cooperativas de ahorro y crédito, entre las que destaca la San José Obrero con sus más de 30.000 asociados, es el banco popular, y la Cooperativa de Consumo Paraguaná es modelo de consumo comunitario; estas y otras, hacen que el 34% de la población peninsular disfrute de las bondades cooperativas.
Algo parecido sucede con la Central de Barinas que combina su Servicio de Protección Social (funerario) con el Servicio Médico Cooperativo (Sermecoop) para atender más de 80.000 personas mensualmente.
También con la Central Cooperativa de Servicios Sociales de Lara (Cecosesola), cuyos 550 trabajadores asociados intermedian sin lucro, comercio justo, víveres y más de 500 toneladas semanales de hortalizas frescas de más de 300 proveedores a favor de un 20% de la población barquisimetana, con diferenciales de precios de entre un 25 y un 15% en promedio respectivamente con respecto a los supermercados privados. Gracias a la autogestión de sus más de 1000 trabajadores asociados, incluyendo los 550 nombrados, esta central posee su Clínica Integral Cooperativa, ¡extraordinaria!, sin nada que envidiar a cualquiera privada, digna del esfuerzo colectivo de las cooperativas y asociaciones que con transparencia la construyeron.
En cuanto a cooperativas de base cabe mencionar Corandes con su supermercado, su sección ahorro y crédito y su venta de repuestos de vehículos a 11.000 asociados de Tovar, Mérida, pueblo de 55.000 habitantes, que compró una radio para mejorar su comunicación con los asociados y la comunidad; la Bermúdez en Carúpano, posee servicio médico, odontológico, y funerario, tiene los únicos grupos organizados de la Península de Paria para facilitar operativos de salud; y la Cooperativa Atlántico 70 en La Silsa, Caracas, en la que sus casi 4.000 asociadas desarrollan economías de escala en la compra de útiles escolares.