David
Esteller Ortega
Se ha aceptado la
sectorización de la economía en estatal, privada capitalista y social. El
Estado ha pasado de un Estado gendarme, liberal, a un Estado interventor y, más
aún, empresario.
El postulado marxista de la
desaparición del Estado para dar lugar a una sociedad comunista, utópicamente
igualitaria y libertaria, fue tergiversado por Lenin, en vista a intereses
inmediatos, en la que denominó la dictadura del proletariado, transformando por
esta vía al Estado en una institución totalitaria y a la economía en una
economía centralizada, presa de ineficiencia y corrupción. Fue, luego, la época del diosito Stalin. De
allí devino el estrepitoso derrumbe de la
economía estatal socialista, para tristeza y pena de los pobres del
mundo que habían cifrado sus esperanzas de liberación en aquella grandiosa Revolución de Octubre. Asimismo,
los nefastos regímenes fascista y nazista, que estatizaron las economías
italiana y alemana, fracasaron y terminaron en la más grande tragedia del siglo
XX.