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Un interesante articulo de David Lane, corresponsal italiano de The Economist, 01/06/2013, que traduje libremente, señala que otra Italia se vio en la Asamblea Anual de Banca Ética, celebrada en mayo, en "Fortezza da Basso" el inmueble de la Florencia del siglo XVI que le sirve como sede. Afuera, en las gradas, mientras vendían todo tipo de alimentos biológicos, dentro, los asociados discutían temas como la responsabilidad social y la crisis económica.
Los "bancos éticos" no son nuevos pero Banca Ética toma en serio su nombre. En su informe reporta las convocatorias anuales de una revuelta de ciudadanos contra la financiación de la economía de casino, del uso de los paraísos fiscales y la especulación en materias primas. Los salarios de los ejecutivos no pueden ser superiores a seis veces el salario más bajo en el banco, y no quiere involucrarse con cualquier cosa que tenga que ver con la pornografía, el petróleo o las armas, reglas que se aplican a los asociados. Su informe de gestión planteó la preocupación de que dos afiliadas Banca Popolare di Milano y Banca Popolare dell’Emilia Romagna están todavía en la lista de los bancos relacionados con la producción y las ventas de armas.
Tales ideas pueden explicar por qué Banca Ética es relativamente pequeña: sólo tiene 17 sucursales, atendidas por 230 socios-trabajadores y el volumen de los préstamos es menos de 1.000 millones de (1.300 millones de $), y obtuvo un beneficio de 1,6 millones en 2012. Su crédito es dirigido principalmente al sector sin fines de lucro y a las empresas verdes; fue, por ejemplo, el primer banco italiano en conceder préstamos a las cooperativas de jóvenes que cultivan tierras agrícolas confiscadas a la mafia.
Sin embargo ha atraído una amplia gama de asociados y clientes; actualmente 38.400, de los cuales 5.900 son empresas, incluidas 83 instituciones financieras. En cierta medida, es uno de los bancos mejor administrados de Italia: sólo el 0,4% de los préstamos están en mora y sólo el 4,9% de los préstamos se clasifican como "problemáticos". La innovación es una de sus características, los directivos han creado un pelotón de 24 banqueros que viajan para asesorar y mejorar los negocios en zonas alejadas.
Queda la pregunta: ¿Puede Banca Ética crecer más allá de su nicho? Eso depende menos de sí misma que de los bancos establecidos de Italia. Por ejemplo, si hay más escándalos como el que rodea Monte dei Paschi di Siena, el banco más antiguo del mundo, que perdió miles de millones en ofertas de derivados dudosos, Banca Ética puede atraer más negocios. Por otro lado, el Proyecto Banca Ética representa la posibilidad de probar a imaginar un mundo nuevo y nuevas relaciones económicas entre las personas, recuperando los valores éticos en el uso del tan depreciado pero necesario dinero. (*) El autor es socio de Banca Ética y promueve la "finanza ética" en la Cooperativa Financiera Cumaná.