Iñaki Gainzarain (@igaztelu),Oscar Bastidas Delgado, José R. Hernández.
Siempre han existido fórmulas de entreayuda y solidaridad, mediante las cuales individuos, grupos y poblaciones han enfrentado y solucionado diversos tipos de problemas comunes. Las utopías tienen su papel en el mundo, y en nuestro caso, en el siglo XIX, dieron paso a las Organizaciones de la Economía Social (OES), que se plantearon desarrollar un camino alternativo al de las empresas capitalistas que personificaron espacios de gran explotación humana en plena Revolución Industrial. Nacieron muchas organizaciones socio-económicas, asociativas, sin fines de lucro (p.ej. mutuales y cooperativas), abonando así, la construcción de un sector con identidad propia, que los economistas del primer tercio del S. XIX denominarían Economía Social (ES). En 1830 se escribiría, en París, un Tratado de Economía Social, y se dictarían en Lovaina los primeros cursos sobre esa materia. Este blog nace del esfuerzo colectivo de un grupo de reconocidos cooperativistas y académicos especializados en el área de la Economía Social. Estamos centrados en la labor de compartir ideas y análisis para el crecimiento de empresas que participen en la transformación del País; que se planteen, aquí y ahora, un Futuro mejor para Venezuela.
Las OES enfrentaron, y enfrentan, muchos problemas con el capitalismo (y sus variantes como el capitalismo de Estado); y cabe destacar, que resistieron los embates de los socialismos reales. Lograron crecer en muchos espacios del planeta, incluyendo algunas regiones venezolanas. Se distinguen claramente de la Economía de Capital, y de la Pública. Las cooperativas, con sus casi 900 millones de asociados, constituyen hoy el mayor movimiento socioeconómico mundial, y ese hecho lo recoge la ONU, al declarar el 2012 como el “Año Internacional del Cooperativismo”.
En esta columna, haremos un recorrido por experiencias muy aleccionadoras. Hablaremos de cómo la ES ayudó a ciertos países a resurgir de sus cenizas. Definiremos algunos conceptos claves, y enfatizaremos sobre la importancia de avanzar hacia una “Hegemonía de la Cooperación”, como contrapartida a las hegemonías de carácter excluyente, de la etapa del acuerdo de partidos, conocido como Pacto de Punto Fijo; así como del período militarista actual, bautizado como el Pacto del Samán de Güere.
Reflexionaremos sobre la ES como un eje estratégico de cooperación socio-económica, donde actores como Trabajadores Sindicalizados, Comunidades Organizadas, Cooperativas, Empresarios Tradicionales, Organizaciones de “DDHH-Universidades”, y Sector Público, colaboren para ejecutar emprendimientos que permitan transformar los campos y barrios, las ciudades, los servicios básicos, y las infraestructuras. Este espacio lo hemos denominado la "Comisión Sextupartita", y la pensamos como una plataforma indispensable para crear condiciones que permitan sentar a los grandes intereses que están en juego en la Nación.
Terminaremos hoy, con una frase de James Cash Penny que bien vale la pena meditar: “La confianza engendra confianza. Los servicios traen satisfacción. La cooperación demuestra la calidad del liderazgo”.
Terminaremos hoy, con una frase de James Cash Penny que bien vale la pena meditar: “La confianza engendra confianza. Los servicios traen satisfacción. La cooperación demuestra la calidad del liderazgo”.